7/09/2020
El Castillo de Cullera ha conseguido resistir a la pandemia del Covid-19 y su número de visitas lo corrobora. Casi 4.000 personas han visitado la fortaleza este mes de agosto.
A pesar de que las cifras representan una caída de más de 1.000 personas respecto a las estadísticas del año pasado, donde fue visitado por 5.400 personas, desde el consistorio se asegura que los resultados han estado mejores de los esperados y son unos datos más que aceptables teniendo en cuenta la situación actual.
Para la regidora de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cullera, Amparo Jover, esto demuestra que el «Castillo de Cullera es el monumento de referencia en la Ribera y se convierte en una parada obligatoria para nuestros turistas».
Además, la majestuosidad de su construcción, las rutas históricas, albergar en este mismo espacio el Museo Municipal de Historia y Arqueología o el Ciclo de Tango en el Castillo también han supuesto un atractivo más para los visitantes del municipio.
Jover también ha destacado que «el esfuerzo para garantizar la máxima seguridad en este patrimonio emblemático de la ciudad ha hecho que sea también uno de los motivos por los cuales hemos conseguido esta gran afluencia de visitantes». Esta aposta por la seguridad también ha supuesto que recientemente el Castillo de Cullera haya obtenido el certificado de buenas prácticas avanzadas por parte del SICTED, de la Secretaría del Estado de Turismo, para la reducción del riesgo de contagio por coronavirus.
Dada la situación actual, y siendo la seguridad uno de los factores clave para atraer al turismo, el Ayuntamiento de Cullera continuará trabajando en la aplicación de acciones que mantengan a Cullera en su estatus de destino seguro.
Horario
Durante todo el mes de septiembre puede visitarse por las mañanas en horario de 10 a 13 horas y por la tarde de 17.30 a 20.30 de martes a domingo.
Carácter legendario
El Castillo de Cullera, una construcción de la época califal, es un monumento emblemático local situado en el alto de la cima de la montaña y está declarado Bien de Interés Cultural. Además, tiene un carácter legendario ya que en la reconquista cristiana el Rey Jaume I no lo pudo conquistar y desistió después de intentar asaltarlo.