El Ayuntamiento de Cullera ha ampliado en más de 1.000 las plazas de aparcamiento gratuito a lo largo del último lustro gracias al Plan Aparca con el que el consistorio aborda el problema del estacionamiento, una de las máximas preocupaciones ciudadanas.
La última de las actuaciones de este programa para crear una red de parkings de zona blanca se ejecuta junto al Puente de Piedra, en la zona centro donde mayor es la dificultad para crear este tipo de plazas.
Concretamente, el ayuntamiento construye un nuevo aparcamiento al que se accederá a través de la antigua caseta del guarda, que también está sometida a un proceso de rehabilitación.
Son más de medio centenar de nuevas plazas que se sumarán a las 36 que por la conversión en zona peatonal del paseo Doctor Alemany se reubicarán en otros espacios y que además pasarán a ser de zona blanca.
Más fácil aparcar en el centro
El concejal de Urbanismo, Bernat Escolá , ha destacado que gracias a esta actuación «ahora aparcar en el centro y sin pagar zona azul es más fácil que nunca gracias a la bolsa de aparcamiento que se ha creado junto al rehabilitado Puente de Piedra».
Escolá explica que hasta hace menos de un lustro «la única opción que tenían los ciudadanos que querían acceder al centro de la población con su vehículo particular era pagar la zona azul. Ahora no tienen por qué pagar y con tan sólo cruzar el Pont de Pedra tienen una bolsa de aparcamiento de más de 300 plazas gratuitas inexistentes hasta que el equipo de gobierno activó el Plan Aparca».
Escolá asegura que de esta forma la conversión en zona peatonal del paseo Doctor Alemany «no supone en ningún caso una merma de plazas de aparcamiento, sino todo lo contrario ya que con esta actuación se amplían las plazas disponibles en la zona para que las 36 que había en el paseo se redistribuyen en otras calles en las que ahora se podrá aparcar y además creamos medio centenar nuevas junto al puente».
Coser la ciudad
Escolá asegura que la conversión en zona peatonal del emblemático ‘paseo’, la ya completada del puente de Piedra y los diferentes aparcamientos gratuitos creados en la zona, además de la puesta en marcha de zonas de ocio juvenil y apertura del esperado Centro Municipal de Deportes —la piscina— «cusan urbanísticamente la ciudad y unen el centro con la denominada ‘ otra parte del río’».
Para el responsable de la política de Urbanismo «se trata de una de las mayores transformaciones que aborda históricamente Cullera, un cambio de concepto de lo que es el centro de la ciudad que nos sitúan a la altura de los cambios que llevan a cabo grandes urbes como Valencia».