4/08/2020
La ocupación turística del pasado mes de julio en Cullera se ha situado en cifras próximas al 50%, según los datos facilitados por las empresas de alojamiento y publicadas hoy por la concejalía de Turismo.
Aunque la cifra representa casi una caída de 30 puntos respecto al mismo mes del año anterior, el retroceso es menor de lo esperado, la cual cosa y en palabras de la regidora de Turismo, Débora Marí, «demuestra que estamos aguantando mejor gracias a nuestros avances competenciales».
«Hace dos meses ni tan solo sabíamos si la gente podría visitarnos. Que hoy estemos hablando de una ocupación que supera ampliamente el 40% en las actuales circunstancias, es sintomático que todos hemos hecho las cosas bien para afrontar una crisis que amenazaba con un verano sin turistas».
La capital turística de la Ribera ha recibido numerosos visitantes los fines de semana, donde se han vuelto a registrar colas de tránsito para a acceder a la ciudad.
«El esfuerzo promocional de este año ha sido mayor», destaca la regidora de Turismo. «La campaña ‘Un verano como los de antes’ ha transmitido el mensaje que en Cullera se puede disfrutar de las pequeñas grandes cosas de la vida, como dar un paseo por la playa, tomar alguna cosa en una terracita o volver a encontrarse con los viejos amigos y además hacerlo con seguridad porque hay un ayuntamiento y un sector comprometidos a garantizar las medidas preventivas necesarias para que la única cosa de la que tengan que preocuparse nuestros visitantes sea de pasárselo bien», detalla Marí.
Por tipología de alojamiento, los hoteles han registrado un 40% de ocupación, prácticamente la mitad que el año pasado. Un poco mejor les ha ido a los hostales, aparthotel y pensiones con cifras de prácticamente el 50%. Los pisos de alquiler han llegado al 40% y en el camping los bungalows han tenido cifras próximas al 80% de ocupación.
La resistencia de Cullera frente la pandemia también la reflejan los datos de visitas al Castillo, el monumento más emblemático de la ciudad. Si en julio del año pasado la fortaleza ha recibido 3800 visitantes, este año han sido 2200, un 40% menos aunque se llegó a pensar que los visitantes serian poco inclinados a acostarse a espacios cerrados como son los museos o monumentos.
Continuar apostando por la seguridad
Dada la situación actual, y siendo la seguridad uno de los factores clave para atraer el turismo, el ayuntamiento continuará trabajando en la aplicación de acciones que mantengan a Cullera en su estatus de destinación segura.
Sin poder hacer una previsión clara con vista al mes de agosto, se espera que Cullera continúe manteniendo el index de ocupación por encima de las expectativas y acabe este verano “de transición” con una caída menor de la esperada.