18/08/2020
El Ayuntamiento de Cullera ha decidido clausurar sus playas a partir de las 22.30 horas. Una decisión que quiere evitar posibles actividades de ocio nocturnas en las cuales no se respeten las medidas de seguridad básicas de prevención del coronavirus como la distancia social o el uso de la mascarilla y evitar las reuniones de grupos grandes de personas en la playa.
«Queremos poner fin a los encuentros sociales susceptibles de provocar contagios y que suponen un riesgo para la salud pública, como por ejemplo el botellón» asegura el regidor de playas, Salva Tortajada. «Cullera ha demostrado ser un destino seguro y queremos que continúe siendo así. Es el momento de continuar trabajando en esta línea y implementar las medidas de prevención necesarias», señala Tortajada.
La medida, que también afectará la actividad de los chiringuitos, entrará en vigor hoy y será un complemento a las ya acordadas por la Generalitat.
La Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública ha acordado, después de la celebración del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, una batería de medidas para prevenir y controlar los contagios por coronavirus. Estas medidas tendrán un carácter temporal, la revisión de las cuales se hará dentro de 21 días.
Entre las más destacables se encuentran la suspensión de la actividad en discoteca, salones de baile, karaokes y bares de copas y la prohibición de fumar en espacios públicos si no se puede mantener una distancia mínima interpersonal de dos metros.
Respecto al sector de hostelería, donde se incluyen locales de restauración, terrazas y bares o restaurantes, habrá que asegurar una distancia mínima de 1.5 metros entre clientes o grupos de clientes, tanto en el interior como en el exterior del establecimiento. Además, el máximo de personas por mesa o grupos de mesas será de diez y la hora de cierre se establece a la 1 de la madrugada, pudiendo aceptar los últimos clientes hasta las 00 horas.
La resolución recuerda la prohibición de los botellones y establece la necesidad de evaluar previamente por parte de las autoridades sanitarias cualquier acto multitudinario que incluya a más de 400 personas.