Cullera es el destino perfecto para estar con la familia. Por su clima y su oferta, la ciudad consigue cautivar a turistas de todas las edades. Tanto por si tenéis pensado hacer una escapada como ir de vacaciones, vamos a repasar las actividades más destacadas que podemos llevar a cabo con los nuestros.
Rutas ecoturísticas a pie y en bicicleta
- La localidad cuenta con toda una serie de rutas para realizar a pie o en bicicleta, existiendo la posibilidad de alquilar estas últimas. Las rutas están totalmente señalizadas y se pueden recorrer los arrozales, la montaña, la albarca del Castillo o el lago del Estany entre otros. Una opción perfecta para los amantes del deporte y la naturaleza.
Visitas guiadas
- Si estás interesado en conocer Cullera y su historia en profundidad las rutas guiadas son una excelente opción. Durante todo el año hay guías turísticos dispuestos a acompañarnos por el centro histórico y el bohemio barrio del Pou, habiendo incluso una ruta teatralizada por el interior de la Parroquia de los Santos Juanes.
Paseo por el Castillo
- Es el monumento más emblemático de Cullera, declarado Bien de Interés Cultural. Su capilla gótica alberga el Museo de Historia y Arqueología local, con una interesante colección de piezas arqueológicas datadas desde la Prehistoria hasta la Edad Media. Además, las vistas desde el Castillo son inmejorables.
- Cuenta con visitas guiadas, audioguías, sistemas interactivos adaptados para disminuidos físicos y visuales (braille) y un ascensor panorámico.
Cueva del Pirata Dragut
- En el siglo XVI el pirata turco Dragut asaltó Cullera pasando a formar parte de su historia. Ahora es recordado en una cueva con su nombre en la que podemos hacer un recorrido musealizado por la Cullera del siglo XVI que tiene el famoso asalto del pirata Dragut como línea argumental. Toda una experiencia.
Museos
- Además de los ya nombrados, en Cullera existen otros museos como los Refugios de la Guerra Civil, la Torre del Marenyet, la de la Reina Mora, el Santuario del Castillo y el Museo del arroz.