EL FUERTE: UNAS VISTAS MARAVILLOSAS



L’Alt del Fort

L’alt del Fort, también conocido como Fuerte, es uno de los elementos patrimoniales de Cullera. Por su situación estratégica, L’Alt del Fort ha sido un espacio con una amplia secuencia de ocupación por parte de diferentes culturas: época ibérica (s.X-XIII) y contemporánea (s.XIX). Su dominio visual permitía un control de las rutas marítimas, fluviales y terrestres, por tanto, sería un eje fundamental de comercio entre el interior y la costa en la fase ibérica. En la época islámica fue un punto de control de los recursos y vigilancia debido a su ubicación, en el límite entre los reinos de Taifa de Valencia y Denia.

El Fuerte de Cullera se construyó durante las Guerras Carlistas, si bien cabe señalar que la construcción se debe al partido isabelino. Se erigieron los denominados “Forts de la Llibertat” o Fuertes de la Libertad, dos construcciones próximas entre sí, la situada ligeramente más al norte de unos 350 metros cuadrados, y de cerca de 300 metros cuadrados la segunda.

La ubicación de los fuertes isabelinos también responde a su situación estratégica y a un marcado componente militar, ya que, junto con la muralla, formaba parte del entramado defensivo de la ciudad de Cullera, del bando isabelino, contra el ejército carlista. La muralla protegía a la ciudad de la entrada por el norte, cerrando el paso con una línea perpendicular desde la montaña hasta el río.

Nunca llegó a utilizarse y de ella se mantiene en bastante buen estado el llamado Alt del Fort. También, la fortaleza del castillo se fortificó intensamente recreciendo las murallas medievales con aspilleras y garitas que facilitaban el disparo de la fusilería. 

Subida al Fuerte de Cullera

En la carretera que sube al Castillo hay un desvío hacia el llamado Fuerte, denominación que hoy recae sobre un ondulado altiplano entre cumbres redondeadas que cruza una carretera de pavimento de asfalto. Este lugar se conocía como Pla dels Pics con una cota de 210 metros. Pero en realidad son las dos fortificaciones construidas durante la primera guerra carlista, superponiéndose a una ciudadela arábiga.

Mirador del Alt del Fort de Cullera

Llegados a este punto, no podemos perdernos la panorámica que ofrece el Alt del Fort al que se accede sin problemas desde el castillo porque es realmente espectacular. Desde allí es posible contemplar el panorama de la costa norte y sur de Cullera, así como la ciudad antigua y las tierras de cultivo, los arrozales y los naranjales, hasta las poblaciones de Sueca y de Favara. Desde el Alt del Fort de Cullera también se disfruta de una espléndida perspectiva sobre la trabajada llanura del valle fluvial y los primeros pliegos de la Cordillera Ibérica. No en vano se ha denominado a este mirador como el Balcón del Júcar.

¡Buenas vistas aseguradas!